Los movimientos de un proceso ocasionan desgastes. Estos aparecen en forma de abrasión. Para alargar los intervalos entre un mantenimiento y otro es útil observar las cualidades tribológicas de todas las partes deslizantes. Aquí, se utilizan materiales específicos que son adecuados como elemento deslizante. Son más blandos que el elemento de roce, pero lo suficientemente rígidos como para no destruirse en el primer contacto. Nuestros materiales son adecuados para este tipo de aplicaciones deslizantes.
Si además de la fricción intervienen otras variables como la temperatura muy alta, se requieren materiales especiales diseñados precisamente para este tipo de dificultades.
Resumen de todas las aplicaciones
